Los retos que esperan al nuevo CEO de Jaguar Land Rover
P.B. Balaji, debe gestionar los aranceles en Estados Unidos, el relanzamiento de Jaguar, el retraso del Range Rover EV y la estrategia Reimagine.
Foto: Motor1.com
Por: Francesco Stazi
Traducido por: Javier Llorente
8 ago a las 08:00
Comparte
Jaguar Land Rover ha nombrado a P.B. Balaji (actual Director Financiero – CFO de Tata Motors) nuevo Consejero Delegado a partir de noviembre de 2025, en sustitución de Adrian Mardell, que se jubila.
Balaji es un veterano de la industria automovilística y de bienes de consumo, con más de 32 años de experiencia en finanzas y en la cadena de suministro. Director financiero de Tata Motors desde 2017, ha sido fundamental en la transformación financiera del grupo.
Su nombramiento, según una nota oficial publicada el 4 de agosto, garantizará “una aceleración del plan JLR Reimagine”, es decir, la estrategia a largo plazo centrada en la electrificación total, la digitalización y la sostenibilidad de la empresa.
Deberes, modelos retrasados y estrategia bajo presión
La llegada de Balaji es una clara señal de que Tata quiere reforzar el alineamiento entre la matriz y Jaguar Land Rover, continuando por el camino ya marcado, pero con un mayor foco en la ejecución y la solidez financiera.
Con Balaji al timón, India toma el volante de una importante pieza de la industria automovilística británica. Queda por ver si será capaz de conducir a JLR a través de una de sus transformaciones más radicales.
Balaji hereda una empresa con resultados financieros crecientes, ya que el último ejercicio se cerró con un beneficio de 2.500 millones de dólares-, pero también con numerosos problemas operativos y de posicionamiento.
En primer lugar están los aranceles estadounidenses: EE. UU. es el principal mercado de JLR, pero el Defender (fabricado en Nitra, Eslovaquia) está ahora sujeto a un arancel de importación del 15%, al igual que el Discovery.
Por su parte, los modelos fabricados en el Reino Unido están sujetos a un arancel del 10%, que puede elevarse al 25% una vez superado el umbral de 100.000 unidades exportadas anualmente.
También pesa en el plan de negocio el retraso del nuevo Range Rover EV, el primer modelo 100% eléctrico de la familia off-road, cuya llegada estaba prevista inicialmente para 2025 y que ahora se ha retrasado al menos hasta 2026.
Un aplazamiento que mete presión a todo el plan de electrificación y que corre el riesgo de ralentizar el posicionamiento competitivo frente a rivales como el Mercedes-Benz EQS SUV o el BMW iX.
Mientras tanto, la compañía anunció a principios de mes que prescindiría de 500 puestos directivos en las operaciones británicas, para hacer frente a los menores márgenes y a la debilidad del dólar.
Jaguar en el punto de mira: un renacimiento por construir
Otra cuestión crucial se refiere al reposicionamiento de Jaguar. El plan Reimagine prevé la transformación de la marca en una realidad 100% eléctrica e incluso de gama más alta, hasta el punto de querer desafiar a Bentley, en lugar de a Mercedes-Benz o BMW.
Una elección audaz, pero que ha levantado más de una crítica: la primera campaña teaser de la nueva era, lanzada el año pasado, fue tachada por muchos (incluido Donald Trump) de“woke” y engañosa. El expresidente estadounidense no escatimó ataques a la marca, hablando de “caos total” para Jaguar tras el lanzamiento del brillante vídeo promocional sin coches visibles.
En cualquier caso, es justo señalar que este periodo de profunda transformación, en la cúpula y fuera de ella, no solo afecta a JLR, sino a todos los grandes grupos: François Provot acaba de convertirse en CEO de Renault tras la dimisión de Luca De Meo y Antonio Filosa, nuevo CEO de Stellantis, trabaja desde este verano en el próximo plan industrial.